Volar y superar.

En primera instancia se debe reconocer que la danza en el comienzo fue entre dos organismos,
ellos aprendieron y crearon una coreografía de relaciones objétales, la danza es una forma
primaria de conocer y establecerse en el mundo. A partir de este concepto la danza ha
tenido cambios en su significado, en la actualidad esta es un herramienta para investigar,
promover desarrollo, cambio y dinámicas sociales que han sido evidenciadas en las
experiencias clínicas.

La danzaterapia surge espontáneamente como una práctica realizada por docentes
de danza contemporánea con orientación expresionista, relacionada con la salud mental
con el uso de la danza y el movimiento como herramienta terapéutica, con la creencia en
la idea de que el cuerpo y la mente son inseparables.

La danza ha conducido a reconocer el cuerpo como una unidad, a percibir y regular
la energía que emana de cada uno, encontrar la capacidad de sentir, crear, emocionarse
y expresarse, de disfrutar la vida por instantes, valorando las experiencias como escenarios
de aprendizaje, se hace más evidente que el cuerpo es un instrumento a la sensibilidad de
los espacios a los cuales está sometido el ser humano, experimentar la vida por medio de
la danza como lenguaje universal e integrador.

La danzaterapia es una recopilación que viene de mucho tiempo atrás con una sólida historia
y origen. Para dar explicación a la importancia de la danzaterapia es relevante comprender el
movimiento como una fuerza que genera la vida y es inseparable de la mente, es la clave
para la integración de la expresión física y emocional, que da unión al cuerpo y la mente para
establecer un equilibrio entre lo interno y externo. El movimiento está ligado a la danza para
ocuparse de la persona como ser cuya experiencia subjetiva se presenta encarnada y en
acción.

La danzaterapia es considerada igual de antigua a la danza ya que vemos como desde
las comunidades primitivas de realizaban los ritos por medio de la danza.

En medellín esta corriente se ha ido arraigando a través de los últimos años,
sin embargo no está entre las opciones de muchos psicólogos para el tratamiento de
sus pacientes, pues se les ha pasado por alto la unidad mente - cuerpo que conlleva cada
persona. Las personas que han optado por este tipo de terapia ha sido por recomendaciones
de personas de sus círculos sociales y por el voz a voz que se forma a raíz de buenas
experiencias y mejoras en su estilo de vida.

Los precios en oscilan entre $140.000 y $400.000 mensualmente, lo que hace que las
personas no busquen esta alternativa como tratamiento para su evolución física y mental
por sus precios elevados.

Juanita Restrepo ha practicado danzaterapia desde hace 7 años, en los que ha buscado un
equilibrio y ha fortalecido su mente y  cuerpo, ha afrontado los momentos difíciles de su
vida haciendo largas secuencias de danza aérea que le ayudan a desenlazar los
sentimientos de tristeza o frustración. pero no solo momentos tristes, sino también felices
y de euforia.

Juanita se caracteriza por su feminidad, las personas que la conocen y tienen una relación
estrecha con ella la describen como una mujer leal y carismática, estudia psicología y tiene
22 años, aunque también se se le reconoce su carácter fuerte pero no deja de ser
comprensiva.

No fue necesario hacerle demasiadas preguntas para que hablara de su experiencia y
de cómo la danzaterapia ha estado presente en su vida.

¿Cómo ha influido la danza terapia en su vida?

“En muchos aspectos. En la seguridad y confianza a sí mismo por qué estar a más de
7 metros de altura confiando en la fuerza del cuerpo y en los movimientos que uno mismo
hace. En la expresión de emociones, no siempre se tiene que verbalizar, el cuerpo habla
por si solo y por medio de la danza en la tela he logrado encontrar cómo puedo poner un
sentimiento y sacarlo, bailarlo, sentirlo y elaborarlo.”

¿Consideras que la danzaterapia debería estar más presente en la vida de otras
personas?

“Es difícil llegar al punto de tomarlo así por que muchas personas solo lo ven como
un deporte y dejan de lado la parte de danza terapia, pero sí creo que deberían tenerlo
mucho más presente. Es una manera muy bonita de escuchar el propio cuerpo,
de escucharse uno mismo, de ver cómo uno puede decir “estoy bien” pero el cuerpo está
en una postura totalmente triste o enojada (no coherente con las palabras) y allí es donde
uno entiende que muchas cosas el cuerpo las habla y encontrar una herramienta como la
danza terapia que permite al cuerpo hablar es asombroso.”

¿Crees que los psicólogos deberían recomendar la danza terapia más a menudo?

“Siiii, el problema es que los psicólogos (algunos) creen mucho que se puede elaborar por
medio de la palabra y olvidan que el cuerpo somatiza, se expresa y mil cosas más
poderosas que la misma palabra (sin dejar de ser importante). Creo que se debería usar
tanto lo verbal como lo corporal en una terapia, muchas personas se les dificulta hablar de
sus sentimientos, y con el tiempo logran expresarlas. Solo basta una canción que te haga
sentir, que te mueva que te inspire y dejarse llevar.”

¿Qué sientes a la hora de practicar la danzaterapia? (en este caso aérea)

“Es una sensación que no se puede describir, es volar, es olvidar, es recordar,
es mil cosas que muchas veces uno se baja y no se acuerda que hizo, solo sintió y
fue tan fuerte que uno puede bajarse y llorar o solo bajar y sentirse tranquilo y pleno.
Es maravilloso cuando alguien logra que su cuerpo se exprese”

Para Juanita practicar danzaterapia se ha convertido en algo esencial para su vida, ahora
no solo la práctica, sino que también es profesora infantil en la academia en la que empezó,
por lo que tiene contacto muy regular con la danza, donde desarrolla todo su potencial y
avanza exponencialmente hacía sus sueños, formar su propia academia de danzaterapia.

Luisa Londoño es una compañera de academia de Juanita y respondió al ¿cómo ha influido
la danzaterapia en su vida?

“En mi vida la danzaterapia ha influido de muchas maneras, como estudiante me permite

expresar mis emociones, vencer miedos, superar frustraciones, me permite ser yo misma y

muchas cosas más. y siendo profesora me permite ayudarle a mis estudiantes a vencer sus

miedos a expresar sus emociones a través de la creación de rutinas, de la elección de un

sentimiento para expresar en la tela mediante una canción y una coreografía, a vencer sus

miedos, superar sus limitaciones de ‘no soy capaz’ y cambiarlo por un ‘sí soy capaz!’ o por

un ‘todavía no me da pero sí me va a dar’ y cómo esas pequeñas cositas que van haciendo

a las niñas seres más fuertes y más determinadas”  

Son respuestas favorables para dicha terapia y podría ser el comienzo de mucho más
reconocimiento para influir en la vida de muchas más personas que podrían mejorar su
calidad de vida con esta.